El 'timo del ascensor' se está propagando en España. Los residentes están pagando por un ascensor que nunca se instala. Cuatro comunidades, que incluyen a personas mayores o con movilidad reducida, están viviendo un verdadero infierno después de que la empresa que habían contratado para instalar un ascensor en sus edificios haya desaparecido.

En Gijón, cerca de 50 vecinos están viviendo este horror. Cada uno de ellos desembolsó 8.000 euros para la instalación de un ascensor que nunca se materializó. Muchos tuvieron que solicitar préstamos para cubrir este gasto. Tras recibir el dinero, la empresa desapareció sin dejar rastro, dejándolos sin ascensor y sin sus ahorros. Ahora se encuentran en una situación crítica.
Así, estos vecinos añaden en su rutina diaria esquivar agujeros y escaleras estrechas y poco estables que impiden el paso. El temor a caer se ha convertido en una realidad cotidiana para muchos residentes. Las sillas de ruedas y los carros de la compra no pueden pasar por los huecos que han quedado. Salir de casa se ha convertido en un desafío peligroso.

La comunidad de vecinos ha iniciado trámites legales contra la constructora, Porcelanorte, según recogen en RTPA.