Historia de El HuffPost
¿Sabías que los horarios de trabajo pueden condicionar
tu salud a los 50 años? Un estudio lo ha demostrado, advirtiendo que trabajar en horarios
diferentes al resto afecta negativamente a la salud, tanto a la física como a la mental. Y
especialmente cuando se empieza con ellos de joven, si bien los síntomas se ven de mayor.
Es
una de las conclusiones reveladas por el estudio ‘PLOS ONE’, elaborado por Wen-Jui Han de la
Universidad de Nueva York (EE UU), en el que se han analizado los datos de 7.000 estadounidenses
respectivos a la Encuesta Nacional Longitudinal de la Juventud-1979 durante 30 años. A la hora
de entender los resultados, contar con un horario diferente o atípico es trabajar fuera del
horario estándar de 09 a 17 horas, como por ejemplo durante las primeras horas de mañana,
durante la tarde, de noche o en turnos rotativos.
Dicho esto, el patrón que se ha estudiado es saber cómo afecta el horario mantenido a lo
largo de la edad adulta y el sueño y la salud a los 50 años. En este sentido, una de las
consecuencias inmediatas que encontraron es que los horarios atípicos causan la disminución en
la cantidad y calidad del sueño, ya que contrarrestan el ritmo circadiano, que “es fundamental
para mantener y conservar una buena salud”. Esto les provocaba un trastorno del sueño que deriva
en problemas para dormir, somnolencia excesiva y cansancio. Unos síntomas que “comprometen las
funciones físicas y mentales generales, lo que conduce a una mala salud
general”.
Los trabajadores con horarios atípicos, más propensos a sufrir
depresión
Las personas que trabajan en un horario distinto de 09 a 17 o en horarios
volátiles (como por turnos rotativos) dormían menos, tenían una peor calidad del sueño y tenían
más posibilidades de sufrir síntomas depresivos a los 50 años (en el caso de los trabajadores
nocturnos, citando a otro estudio, mencionaron que estos tenían un 42% más de probabilidades de
sufrir depresión). Y, en concreto, se registró una peor salud en el caso de haber trabajado con
horarios volátiles entre los 22 y 49 años.
Sin embargo, según el estudio, los resultados más sorprendentes se producen con los
trabajadores que disfrutaban de un horario estable a los 20 años y que luego pasaron a trabajar
en horas laborales más volátiles a los 30 años. El efecto entonces es “significativo” y similar
al de tener una educación inferior al nivel de escuela secundaria.
En definitiva, según el autor, Han, los horarios de trabajo volátiles se asocian con falta
de sueño, fatiga física y agotamiento emocional, lo que hace a estos empleados más vulnerables a
una vida poco saludable. Este impacto, al igual que los positivos, se pueden acumular a lo largo
de la vida laboral.