En un evento cargado de emociones, Rafael Nadal jugó su último partido en el torneo Masters 1.000 de Madrid, cayendo ante el tenista checo Jiri Lehecka en los octavos de final. Este partido no solo marcó el final de su participación en este prestigioso torneo, sino también una despedida simbólica de la ciudad que tantas veces lo ha aclamado.

La Caja Mágica, sede del evento, fue el escenario donde Nadal, considerado una de las figuras más emblemáticas del tenis español, recibió un homenaje post-partido que conmovió a todos los presentes. Entre el público, destacaron figuras como Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, y José Luis Martínez-Almeida, alcalde de la ciudad, quienes no quisieron perderse la oportunidad de acompañar a Nadal en este significativo momento.

Isabel Díaz Ayuso, quien asistió al encuentro, tuvo la oportunidad de fotografiarse con Nadal, compartiendo luego la imagen en sus redes sociales con un mensaje que reflejaba gratitud y cariño: “Madrid, contigo. Hasta siempre y gracias por tanto”, acompañado de una bandera de España. La fotografía mostraba a un Nadal sonriente, rodeado por la presidenta y el alcalde, quienes se mostraron agradecidos por tenerlo como parte de este importante evento deportivo.

Nadal, por su parte, compartió unas palabras con los aficionados después del partido, expresando su agradecimiento por el apoyo continuo que ha recibido a lo largo de los años: “Esta noche ha sido emocionante; nunca me han fallado. Los sentimientos que la gente de aquí me ha hecho experimentar estos años son algo que llevaré conmigo eternamente". Nadal recordó que hace solo tres semanas dudaba de su capacidad para volver a competir a nivel oficial, por lo que esta despedida tenía un significado especial.

La noche culminó con un tributo visual que repasaba los momentos más destacados de Nadal en Madrid, desde su primera victoria en 2005 hasta la más reciente en 2017. Durante la presentación, que incluyó un emotivo vídeo, no solo los aficionados, sino también personalidades notables como Diego Pablo Simeone y Raúl González, así como su esposa, Mery Perelló, y su hermana, Maribel Nadal, se vieron visiblemente emocionados.

Al final, entre bromas y risas, Nadal insinuó: “Era una broma, el año que viene vuelvo”, aunque luego confirmó que, efectivamente, este sería su último juego en Madrid. "Algunas imágenes parecen de otra vida, hemos vivido tanto que solo puedo agradecer a todos. Aunque el viaje aún no ha terminado, sí que va a ser la última vez que juego en Madrid", concluyó el tenista, cerrando así un capítulo importante de su carrera y de la historia del tenis en la capital española.